Siempre hemos escuchado decir que ser madre es algo que “viene instalado por naturaleza” no solo en el cuerpo de la mujer, sino en su corazón. Bien sea que hablemos de una maternidad biológica, de crianza o simbólica (las mujeres dedicadas a profesiones o labores de cuidado y educación), celebramos el poder que nos habita para ser portadoras de vida y de luz.
En el Jardín Infantil Pelusa, sabemos que efectivamente la naturaleza es inspiradora para muchas de nuestras experiencias como madres.
Miremos cómo estos tres animales que hay en el Jardín, con algunas de sus conductas, nos inspiran en nuestro rol como madres:
La coneja: nos enseña cómo preparar el ambiente para que nuestros hijos lleguen al mundo y lo habiten tranquila y seguramente. Ella se quita su propio pelaje antes de dar a luz, organiza el “nido” y busca la mayor intimidad posible para estar con sus hijos. Podemos aprender de ella que nuestros hijos no necesitan tantos asuntos externos como sí necesitan el afecto y el vínculo seguro e íntimo con su madre. Aprendamos que es importante prepararnos para ser madres durante toda la vida, buscando herramientas en el interior del ser mujer, más que afuera.
La gallina: puede convertirse en la peor fiera para proteger a sus pollitos. Es paciente y persistente mientras empolla. Acompaña a sus crías mientras están pequeñas y los “suelta” cuando ya empiezan a crecer. Como madres, tenemos que ser defensoras asiduas de los derechos de nuestros niños, velando para que construyamos una sociedad donde sean respetados en cada una de sus etapas de vida. Podemos aprender también sobre el poderoso acto psicológico de “soltar” a nuestros hijos cuando nos muestran que ya son capaces de hacer algo, dándoles confianza y libertad de ser lo que ellos quieren y no lo que nuestras expectativas pretenden.
- La abeja: al vivir en un grupo que cuida a su descendencia y trabaja cooperativamente, nos enseña el valor de reconocer la diferencia y los roles que ocupamos en la sociedad, siendo un aprendizaje fundamental para el ejercicio de la maternidad. Los hijos son diversos y cada uno tiene una misión, un propósito y una forma de ser importante y valioso para el mundo. Tomemos de las abejas su gran capacidad para inculcar el sentido de la cooperación desde el núcleo familiar para que este trascienda después a la sociedad.
Sigamos siendo portadoras de vida desde la naturaleza que nos habita y que nos invita a lo esencial siempre y menos a lo accesorio y material.
¿Conoces algún otro animal que pueda inspirar el sentido de ser mamá?
Por: Catherine Ángel Carvajal y Alejandra Pineda Arango, líderes Jardín Infantil Pelusa.