Cuando existe la ilusión por conseguir algo que se quiere, las personas ponemos todo el empeño para poder cumplir ese deseo que se convierte en reto; de esta lucha y esfuerzo quedan grandes y significativos aprendizajes para la vida.
No les neguemos a nuestros hijos esta gran oportunidad, permitámosles tener sueños y esforzarse por hacerlos realidad, tener retos por los cuales luchar, tener un “por qué” esforzarse y sentir grandes satisfacciones por esos logros.
Aunque podamos darles todo, no nos convirtamos en padres alcahuetes y proveedores de hijos “insaciables”, que lo único que logramos es que aprendan a NO valorar y apreciar lo que tienen, porque al final nada los satisface.
Formemos hijos luchadores, que sepan el valor de las cosas y aprendan a apreciar lo que tienen y, por ende, a disfrutarlas…démosles la oportunidad de aprender para la vida.
Olga Lucía Trujillo Mora
Socia Fundadora
Jardín Infantil Pelusa