Llevo un tiempo escuchando historias sobre algunos colegios que parecen increíbles para la época que estamos viviendo y que me hacen proponer hoy reflexiones e invitaciones. Una de las más recientes, es que algunas maestras siguen incluyendo tareas para niños de preescolar y primero tales como: “hacer una plana con la frase no puedo pararme del puesto ni conversar con mi compañero en clase”. También, que hay colegios en los cuales piden a los niños estar motilados de x o y manera para evitar el acoso escolar o que hay maestras de niños de 3 años que les piden aprender rápido a amarrarse los zapatos, porque ellas “no tienen tiempo para eso”.
Creeríamos que este tipo de ideas sobre la educación ya están reevaluadas hace mucho, pero al parecer, algunos colegios siguen asumiendo en pleno siglo 21 y en la era de la cuarta revolución industrial, un modelo educativo de fábrica, tal como una cadena de montaje de la cual debe salir un único tipo de niño: ese que no se mueve, que no cuestiona, que no irrumpe en la clase definida por el profesor y que entrega múltiples tareas y exámenes excelentes como su mejor producto.
Esta es una reflexión que deben hacer estos colegios de manera urgente, pues no pueden seguir anquilosados en un modelo de educación que poco sirve para el mundo de hoy, donde se buscan ciudadanos libres, activos, respetuosos de la diferencia, transformadores de sus entornos desde sus posibilidades de cuestionarlos, de comunicarse y de colaborar (¿cómo colaboro con otros por ejemplo si no puedo conversar con ellos? ¿Cómo adquiero conciencia de mi cuerpo si solo en la clase de educación física puedo moverlo?).
En el mismo sentido, es una reflexión también para quienes hacen procesos de admisión con “selección prematura de niños”, sin considerar en el fondo las verdaderas necesidades de esta etapa de desarrollo, que incluyen un personal amoroso, preparado y dispuesto para educar en la etapa de la primera infancia. Para todos es claro que cuando se elige un colegio con un niño de tan
solo 1, 2 o 3 años, esa decisión está atravesada exclusivamente por las necesidades o el deseo de los adultos, pero no estará teniendo en cuenta al niño como tal, desde sus características, intereses, inteligencias, entre otros.
Tal y como nos lo recuerda Unicef en uno de sus documentos 1 ,
“Todos los componentes fundamentales de la inteligencia emocional —confianza, curiosidad, intencionalidad, autocontrol y capacidad para relacionarse, comunicarse y cooperar con los demás— que determinan de qué manera el niño aprende y establece relaciones en la escuela y en la vida en general, dependen del tipo de atención inicial que reciben de padres, madres, maestros preescolares y encargados de cuidarlos”.
¿Qué atención/educación queremos entonces? Ojalá sea la que libera al niño del estrés de responder a las exigencias del mundo adulto; la que lo ve en medio de sus múltiples posibilidades y talentos; la que entiende que hay un tiempo oportuno para cada uno; la que comprende que el aprendizaje debe pasar por todo el cuerpo, que puede disfrutarse y que es más significativo cuando se construye con otros y en un contexto.
Esta es finalmente, una invitación a las familias, padres y madres que en medio de sus angustias, de la presión social y del desconocimiento, deciden llevar a sus hijos de manera temprana a un colegio, cerrando los ojos ante las múltiples demandas emocionales y cognitivas que va a empezar a vivir, sin estar suficientemente maduros en su desarrollo como para afrontarlas.¿Para qué forzar tiempos y procesos en los niños? ¿Hay alguna evidencia científica de que es un mejor ser humano o un profesional más exitoso aquel que empezó a leer y a escribir a los tres, versus el que empezó a hacerlo a los seis?.
Es un llamado a todos a respetar verdaderamente la infancia y el ser de los niños, a darles tiempo para vivir en plenitud y a su ritmo cada uno de los procesos de aprendizaje, descubrimiento y desarrollo.
Por:
Alejandra Pineda Arango
Directora Jardín Infantil Pelusa
Marzo de 2020
1.[1] Estado Mundial de la Infancia, 2001. Recuperado de: https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-177828_archivo_pdf_argumentos_atencion_educacion_inicial.pdf
Gracias por tanto…